Del sable a las letras
José Alberto López Truque deja de desfilar con los Granaderos Marrajos después de 32 años y se despide dedicándole un libro a la agrupación.
ANDRÉS TORRES
No se pondrá más el morrión sobre la cabeza, ni volverá a empuñar su sable de oficial jefe del tercio. José Alberto López Tuque ha decidido colgar su guerrera azul de Granadero Marrajo después de más de 32 años en los que ha recorrido uniformado las calles de Cartagena. "Hay que dejar paso a los jóvenes y, además, a uno ya le cuesta aguantar tantos días desfilando", comenta con modestia, pues a sus 36 años aparenta tener cuerda para rato.
Desde los cuatro años ha marcado el paso como Granadero y, ahora, sólo se retira de las calles, pero sigue trabajando para la agrupación, de la que también es vicepresidente económico. Su pasión por su agrupación le ha llevado a recopilar y coleccionar todo lo que pillaba sobre ella desde muy pequeño y ha conseguido reunir un amplio archivo de textos y fotográfico. Con él y. gracias a una labor de investigación de más de diez años en la que ha recorrido bibliotecas y archivos de toda la Región, se ha dedicado a publicar un libro titulado "Granaderos de Bandera", que fue presentado ayer en la sede de los Marrajos y que está editado por Aglaya.
Su experiencia como investigador le llevan a afirmar sin dejar lugar a duda: "Hay más documentos históricos en las casas que en los archivos y la historia de las agrupaciones acaba muchas veces en la basura". De hecho cuenta como encontró en El Rastro de Madrid un escudo de la agrupación de los años sesenta que no dudó en comprar.
El libro se divide en dos partes en las que cuenta los orígenes de los Granaderos en la Infantería de Marina y la constitución del grupo hasta el momento actual.
Está repleto de fotografías y dibujos con los que se puede apreciar la evolución del vestuario de los Granaderos y se pondrá a la venta por 30 euros que se destinarán íntegramente a los gastos del grupo.
Recordará para siempre el día de su retirada, el pasado domingo en que entregó el mando de su tercio a su propio hijo.
Foto de Javier Conesa.
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