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martes, 4 de marzo de 2014

Miércoles de Ceniza 2014 - Polvo soy, y en Polvo me Convertiré.


    Como cada año llega el tan esperado Miércoles de Ceniza, tanto en el aspecto cristiano, como en el sentimiento Cartagenero con la llamada a la Ciudad, expresando que las Procesiones Cartageneras, vuelven otro año más a las calles.

      Desde mediados de enero, algunas agrupaciones como la de los Granaderos Californios han comenzado sus ensayos, siendo seguidos por Granaderos Marrajos, Agrupación de Escolta y Honores del Resucitado, y Soldados Romanos de las tres Cofradías, ya, que estas son las primeras en anunciarnos cada fin de Semana durante la Cuaresma, que cada vez queda menos para el inicio de la primera procesión de España, la del Stmo. Cristo del Socorro, en la Madrugada del Viernes de Dolores.

      Todo está preparado, y desde que concluyo la Semana Santa de 2013, las Agrupaciones de la Semana Santa Cartagenera, han estado luchando contra el mayor enemigo de estas, la economía. Sin dinero sería difícil por desgracia, lucir flores, luces, bandas de música, tambores y cornetas, arreglo de vestuarios, y un largo etc., que hacen un rompecabezas para más de una Junta Directiva, aunque en casos impositivos siempre están las Cofradías, las cuales, colaboran con el dinero dado por el Excmo. Ayuntamiento de Cartagena, sillas y donativos varios.

   Pero no todo puede congregarse en este día en la Semana Santa. El miércoles de ceniza tiene un significado para los cristianos, habiéndose pronunciado sobre la Cuaresma su Santidad el Papa Francisco…"que las conciencias se conviertan a la justicia, a la igualdad, a la sobriedad y al compartir", palabras que utiliza nuestro Obispo, en su carta del pasado cuatro de febrero con motivo de la Cuaresma.

  Durante todo el año, los amantes de la semana Santa han compartido fotos, sentimientos, pasado, disconformidad, y un largo etc., que hacen que su Semana Santa siga viva a lo largo de los 365 días del año, homenajeando en ciertos momentos a aquellos que hoy en día no están con nosotros, personas que vivieron y trabajaron por sus Cofradías y Agrupaciones, en silencio, sin llamar la atención, pero luchando por un sentimiento que sus antepasados les inculcaron desde muy pequeños.

  La cuaresma no debe, ni puede ser en ningún momento afán de protagonismo para algunos, que simplemente no comprenden que al pertenecer a una hermandad religiosa, se deben más al compartir una vida de fe, dando en todo momento ejemplo de humildad, para aquellos que hoy en día pasan por momentos difíciles.

  Es momento de austeridad, de dar ejemplo, no todo consiste en presumir ante los demás a cara descubierta, asistiendo a los múltiples actos que se celebran por qué uno piensa que se pasa lista, si se va, se accede como cristiano, de lo contrario, se engañan aquellos que creen que su simple estancia es motivo de participación cristiana.

  Desde pequeño, se me inculco del mismo modo que a mis hermanos el significado de la cuaresma, posteriormente se vivía el intenso sentimiento por participar en la Semana Santa, en nuestro caso, como Cartageneros y Marrajos. En ningún momento podemos expresar que estemos libres de pecado, pues como todo ser humano alguno hemos cometido, pero siempre hemos estados convencidos de nuestra fe, interpretada en Nuestro Cristo del Socorro, Nuestro Padre Jesús nazareno, La Santísima Virgen de la Piedad, Nuestra Caridad, y todas aquellas imágenes de la Semana Santa que nos transmiten la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Sr. Jesucristo, valores, que hemos transmitido a nuestro hijos, como hicieron nuestro padres en su momento.

   El inicio de la Llamada Cartagenera, no solo puede estar presente con el esperado Talón de la Alcaldesa, para criticar si da menos, lo mismo, o más, cosa que concurre en algunos Cofrades cuando se ha decidió en los Cabildos sacar las Procesiones, y en el transcurso hacía el Ayuntamiento y tras dicho acto, es el comentario general, camino hacia la visita de nuestra Patrona, la Stma. Virgen de la Caridad.

  Tenemos que ser objetivos y pensar en la dificultad económica por la que pasa nuestros hermanos y ciudadanos Cartageneros, ¿de qué sirve ventilar que ningún parado con dificultades económicas no dejara de vestirse, si luego le estamos recordando que hay que pagar?, un doble lenguaje que se produce en algunas Agrupaciones, las cuales, se amparan económicamente en las Cofradías.

   Cuando se realiza una crítica como esta, la analizo desde el punto de vista objetivo, de lo visto y vivido, ¿o simplemente somos cristianos para la galería?. El ser cristiano no es cuestión de herencia, la iglesia no nos impone que toquemos su puerta, pero una vez dentro, si tenemos obligaciones, la fe, es cuestión personificada de cada uno, no todos lo vemos de la misma forma, ¿pero cómo es posible que estemos en ella, y realicemos todo lo contario?, ¿es que pensamos que podemos estar pecando cada vez que se nos antoje, y con el acto del perdón, seguir cometiendo el mismo error?.

   La cuaresma de este año 2014, se presenta para algunos como las anteriores, simplemente una tradición que nos embarca en una costumbre recibida. Pero esta es algo más, ¿ponemos de verdad la mejilla?, no, como cristianos perdonamos, pero como humanos no olvidamos, (palabras de la última homilía del pasado domingo 2 de marzo), ¿entonces que es en realidad la Cuaresma?.

   La cuaresma es el tiempo en el que los cristianos celebramos y recordamos los últimos días que vivió Jesús en la tierra antes de morir. La cuaresma actual se distingue hoy en día de la de antaño, en donde se tapaban a los Santos con trapos morados, y las mujeres acudían a la Iglesia con velos negros, además de no comer carne los viernes, con el objetivo de no olvidar lo que sufrió Jesús con su muerte, para el perdón de todos nosotros.

   Esta, es tiempo de conversión, de arrepentirnos auténticamente de nuestros pecados, cambiando para ser mejores, para vivir más cerca de Cristo. En este tiempo se nos invita a escuchar la palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo, y haciendo de Corazón Obras buenas, las cuales no tienen por qué ser económicas. Con ella nos acercamos más a Jesucristo, o de lo contrario, nos alejamos.

   Además de los ensayos, el volver a encontrarse con familiares y amigos, vestir en penitencia, y recordar a los que ya no están con nosotros, es tiempo para el perdón, arrojar el odio de nuestros corazones, el rencor, la envidia, los celos, y otros significados humanos, que nos alejan como cristianos de la Cruz de Jesús.

  Es posible, que algunos no se sientan identificados con la verdadera Cuaresma, entendiendo que en el aspecto Cristiano todo sea un paripé para con los demás, pero eso se ve y se detecta por los auténticos hermanos, esos, que han sufrido, o sufren los destinos no queridos en la vida, los que se acongojan por cualquier motivo de Nuestra Semana Santa, una imagen, una flor, la emoción de portar un trono, el sentimiento callado debajo de un capuz, la saeta desgarrada, y un largo etc., que hacen por unos instantes sentirse de la mano de Dios.

  El caso en sí, es que llega el Miércoles de Ceniza, y a de llegar con la conciencia tranquila, esperando seguir en esta madurez de la vida, transmitiendo sentimientos, echando de menos a mis dos Rosas del cielo, a mis Padres, los cuales me inculcaron bondad, y otros valores para la vida, no siendo necesario que me lo explicarán, simplemente con sus gestos silenciosos se aprendía. Recuerdo cuando venía de la finalización del encuentro, y veía salir a mi Padre de la Iglesia de la Caridad, o como mi madre, acudía a cualquier acto para ayudar a los demás, y como no, sus Promesas del Cristo del Socorro, ó de su Piedad.

  Durante la Cuaresma, no se comía carne los viernes, y veinte días antes la casa se volvía en una pequeña sastrería entre trajes de Granaderos, Nazarenos, Portapasos y Penitentes, vivencias que a más de uno le hace recordar la falta de aquellos momentos felices, los cuales los veíamos con intensidad y emoción.

Pero todo tiene un principio y un final, y ahora visto con más edad y madurez, perdura la esencia de los que es auténticamente La Cuaresma, un paso más para la paz divina, por qué lo único que servirá para mi, será la esperanza de cuando llegue mi momento, haber terminado con una fe inmensa, esperando que mis padres me acojan entre sus brazos, entregando mi alma a Dios para ser juzgado, y el cuerpo a la tierra, por qué POLVO SOY, Y EN POVOL ME CONVERTIRÉ.