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martes, 23 de julio de 2013

X La década dorada de los años sesenta.


Los años sesenta destacan por la brillantez de los desfiles de una consagrada Escuadra de Granaderos al mando del inconfundible José Sánchez Macías, con cruces perfectamente ejecutados, braceos armoniosos y acompasados al centro del morrión, bizarría durante los desfiles, orden y marcialidad, de un conjunto de altos granaderos, los cuales recuperan un puesto relevante entre los marrajos, haciendo que el pueblo de Cartagena vibre con sus desfiles.

José Sánchez Macías en Pasacalles de 1960
Además del pasacalles, Lunes Santo, Madrugada y Viernes Santo, este año de 1960, participan por primera vez el Sábado Santo dando escolta a la Stma. Virgen de la Soledad, Consta en esta primera formación la Escuadra con armamento a la Funerala, acompañados de un pequeño grupo de pequeños oficiales y dos tambores destemplados.

Escuadra de Granaderos
Sábado Santo de 1960
Por otro lado, el Tercio de Fusileros junto a los oficiales, dan escolta al Santo Cáliz, siendo en 1968 cuando el Tercio de Granaderos completo, realiza las funciones de piquete en la Procesión del Sábado Santo.

Escolta de Granaderos al Santo Cáliz 1967
Foto de Alfonso Garrote Portela
1960 comienza bajo la Presidencia de Juan Cervantes Alonso, acompañado por los comisarios Ángel Andrés Ramos Sánchez y Ramón García Maldonado.

Una de las reformas de este principio de la década, destaca en el Cabo del Tercio de Fusileros, al cual se le colocan galones de sargento, desfilando la primera fila del Tercio de Fusileros con Galones de Cabos.

Sargento del Tercio de Fusileros
Foto de José Rodríguez Martínez
Manteniendo el listón de nombramiento de Madrina del Tercio de Granaderos, destaca en 1963 la nieta del Excmo. Sr. General del Arsenal, Almirante Fernández de Bobadilla.

Juan Sánchez Acosta, es nombrado Presidente de los Granaderos Marrajos en 1965, formando directiva con los Sres. Enrique Moreira. Ramón Soler, Francisco Garay y Ramón Maldonado. Destaca Juan Sánchez durante 17 años como Presidente, siendo este hasta 1981 el Presidente con más años de mandato.

Una de las primeras urgencias propuestas por Juan Sánchez a la Cofradía Marraja en 1965, es la necesidad imperiosa de la reforma del vestuario de los Granaderos Marrajos, debido al mal estado de pantalones, guerreras, polainas, chalecos de paño grana, mandiles y manoplas. Por su parte, la Cofradía Marraja solo realiza la compra de 52 pantalones a 375 pesetas.

Sigo destacando, que como siempre y desde el principio, es la Cofradía Marraja la que sufrago y sufraga, las reformas del vestuario de los Granaderos Marrajos, aveces en su totalidad y en otras parcialmente, a excepción de la reforma realizada por Jesús Egea García en su segundo mandato de 1989.

En la Semana Santa de 1965 se produce un cambio de cabo de Escuadra, José Sánchez Macías da paso para perpetuar la forma de desfilar a Don Antonio Conesa.

La Escuadra de Granaderos Marrajos estrena nuevo vestuario en la Cuaresma de 1966, no sucediendo lo mismo con los músicos, oficiales y tercio de fusileros, los cuales desfilan con las guerreras reformadas, de tal forma que estas parecían reformadas. Al mismo tiempo, los alumbrantes del tercio de granaderos estrenan túnicas de raso bordadas en oro, las cuales solo sirvieron para dos años, ya que estos desparecen en 1967.

Destaca un dato muy llamativo en la Semana santa de 1966 y no es otro que el económico, La Cofradía Marraja tenía un saldo de 45.000 pesetas en caja, teniendo que asumir las 30.900 pesetas de gastos de los Granaderos Marrajos.

1967 es un año en el que Juan Sánchez Acosta es nombrado Presidente de la agrupación de Soldados Romanos ante las dificultades de vestuario y económicos que estos vienen soportando, siendo elegido para este año Antonio Cárdenas como Presidente de los Granaderos Marrajos, el cual, sufraga de su propio bolsillo las reformas de morriones y plumeros del Tercio de Granaderos.

Oficiales, Cadetes y Tercio de Fusileros
Pasacalles de 1968 - Arsenal Militar
Con el fin de obtener ingresos para Granaderos y Judíos, se organiza dos verbenas los días 20 y 25 de mayo, ascendiendo los gastos a 42.000 pesetas, y obteniendo unos ingresos de 26.000, quedando un saldo negativo de 16.000 pesetas a las que había que sumarle las 34.000 pesetas de los gastos de la Semana Santa.

Por segundo año consecutivo, la Escuadra de Granaderos Marrajos desfila el Miércoles de Ceniza de 1968 en la Llamada a las Procesiones, no sentando estos desfiles muy bien entre los hermanos Californios.

Por otro lado destaca en esta década la falta de ingresos por parte de la Agrupación de Granaderos, siendo la Cofradía Marraja la que tiene que sufragar en su mayoría las salidas de estos, un precio a pagar por la alta estima entre los Cartageneros al presenciar sus desfiles.

Como dato relevante del Sábado Santo de 1968, la Escuadra de Soldados Romanos comparte piquete con el Tercio de Granaderos Marrajos, siendo el Presidente de ambas agrupaciones Juan Sánchez Acosta, habiéndoselo encomendado la Cofradía Marraja desde 1968. Tras la Procesión del Sábado Santo de 1969, el Hermano Mayor de la Cofradía Marraja, José María de Lara Muñoz Delgado, hizo entrega a Juan Sánchez, de un pergamino, con el que se le reconocía  su desinteresada labor por el trabajo que estaba realizando en ambas Agrupaciones.

Destaca en 1969 la incorporación de un Cornetín de Ordenes, dejando atrás las funciones del Cabo de Escuadra, el cual, al elevar su Serrucho en línea recta hacia al cielo, hacia con su bajada sobre el hombro, el arranque o parada de los Tambores.

La década de los sesenta, marca un interés general entre los Marrajos por el Tercio de Granaderos, centrándose sus marciales desfiles en la Escuadra. La apuesta económica por parte de la Cofradía Marraja no generaba dudas ante los miles de aplausos y emociones, que generaban entre los Cartageneros.

Escuadra de Granaderos Marrajos
Cuaresma de 1964