Desde que se conocen los
Granaderos Marrajos y como ya publique en varios artículos de este blog, las normas
de vestuario han pasado por cuatro etapas muy significativas para estos, eso
si, siempre o casi siempre al amparo económico de la Cofradía Marraja ,
que como se diría vulgarmente así da gusto.
Primero comenzaron con una simple
escuadra y un tambor, con las únicas modificaciones de añadir plumeros, trenza
con borlas y escudo al morrión, para continuar con las barbas postizas en 1903,
pero siempre respetando la guerrera inicial de los supuestos granaderos de la Infantería de Marina,
además de añadirles charreteras de cartón en color rojo, cosa que no pertenecía
a los simples soldados de la época.
No tardo mucho en que la cofradía
se fijara en un boceto de algún cuerpo militar, para vestirlos de blanco en
1914, aunque como se observa en la foto siguiente, el cadete mantiene la
uniformidad antigua, mientras que en el año 1925 se vuelven a los colores
azules, dejando a las bandas los uniformes blanco, más bien por falta de
presupuesto en la realización de toda la uniformidad, la cual se mantuvo hasta
1935, ultimo año de las salidas de la Semana
Santa Cartagenera.
Tercio de Granaderos Marrajos 1916 - Casaú |
Tercio de Granaderos Marrajos 1915 - Casaú |
Fotograma del Vídeo Semana Santa de Cartagena 1927 |
Pocos cambios tienen a resaltar
en la uniformidad de 1925, destacando que el Tercio de Fusileros, no lleva en
sus morriones plumeros, ni trenzas con borlas, manteniendo el chaleco rojo de
los inicios de 1890 por parte de la entonces Escuadra.
Fotograma del Vídeo Semana Santa de Cartagena 1927 |
Fusilero y Oficial de Bandera de 1935 Foto: Ricardo Martínez Mora |
Tras la Guerra Civil Española, se
estrena el uniforme de 1940, manteniendo las formas de antes de guerra, aunque
en esta ocasión todos llevan como novedad plumeros y trenzas en sus morriones,
destacando como buenos informadores de la época Granadera, la no utilización de
charreteras por parte de los componentes de tercio, a excepción en 1946 de las
dragoneras utilizadas por los oficiales.
Tercio de Granaderos Marrajos 1940 |
Oficial Escolta y Oficial de Bandera 1946 Fotos Montes |
A lo largo de los años y con cada
presidente han existido reformas de vestuario en los uniformes de los
granaderos, vistiendo a los oficiales a finales de los años cuarenta con galones de Tenientes Coroneles, cosa que antes de guerra no sucedía, pero que
hoy en día se mantiene.
Es en 1986 cuando comienza las
verdaderas reformas al gusto personal. Si anteriormente se conocía a los
granaderos marrajos por sus 13 componentes de escuadra, banda de cornetas y tambores,
charanga musical, Oficial y un Escolta de Bandera, Oficial de Tercio con Cornetín
de Ordenes, un sargento fusilero y quince fusileros en fila de a tres, todo
esto se modifica, quitando al sargento fusilero, por un
sargento guión, cosa que en los Granaderos de Infantería de Marina, no existió.
Pero es en 1990 cuando de verdad
se desata la locura del yo encargo y hago, sin consultar en ocasiones con los
Presidentes, Asesores Militares, y como no, la Junta de Mesa de la Cofradía Marraja.
Se realizan nuevos mandiles para
la escuadra de los granaderos, eliminando el cuero y el refuerzo inferior que
hacia la vistosidad del componente de escuadra (observar las escuadra de los
Granaderos Californios y Marrajos), convirtiéndolos más en forma de tuvo, se
hacen galas para los tambores y cornetas en color morado, cuando las suyas y
por tradición eran rojas, se le ponen charreteras con fleco rojo a todo el
tercio de granaderos, se crean dos secciones de fusileros de doce a tres por
fila, con oficial de sección y sargento guión de mando, implicando la compra
de unas tizonas que no tienen nada que ver con las antiguas, se incluye un
segundo Oficial Escolta de Bandera (cosa que durante el mandato de José Miguel
Méndez, desapareció para que se viera el escudo de la Bandera ), se eligen a los
amigos de turno para confeccionar a medida las guerreras de los Granaderos, con
el consiguiente problema de que cuando estos no salían se producía el problema,
y un largo etc., con el único objetivo de llegar a ser
nombrado por y para la historia.
Escuadra de Granaderos Marrajos 2013 Foto de Domingo 2013 https://www.dropbox.com/sh/xn9p6zkapsf7rfd/J2FhbYVuI5 |
Escuadra de Granaderos Californios 2013 Foto de Monse Canovas Rubio https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2049828662284&set=a.2049828622283.57113.1741514784&type=1 |
Pero no, no es así y comienzan
los problemas para unos Granaderos, que han sido historia, bizarría y envidias.
Papel importante en la época del Presidente Jesús Egea, fue el trabajo de su
Junta Directiva, pero sobre todo de Antonio López Palacios, el cual era capaz
de vender lotería de los Granaderos hasta Madrid, generando los ingresos
necesarios, además de las cenas bingo, tómbolas, desfile de modelos y otros.
Es Jesús Egea el iniciador de los
Caballeros Cadetes, sobre todo para inculcar a hijos y familiares el
sentimiento granadero al pasar a los mayores, y para eso no necesito buscar cámaras
de fotos. Pero cuando Jesús decide pasar a la reserva, el listón en cuestión de
orden y desfiles estaba en el diez, tarea difícil para el siguiente presidente
Diego Lledo, el cual mantuvo el listón y lo supero con creces.
Y nos introducimos en el tema en
cuestión, por la foto que termina con los comentarios que a los largo de estos últimos
diez años, ha generado un declive importante en la estructura de esta Agrupación.
¿Es el Marrajo exigente con sus
Granaderos, del mimo modo que con sus Tronos, penitentes, etc.?, ¿Por qué en la
madrugada a las 12:05 forman 13 de escuadra y 17 fusileros, y al llegar al
encuentro, la escuadra va de a tres (10) y 12 fusileros?, ¿habría que volver a
la tradición y eliminar todo lo moderno, que no se identifica con los
Granaderos Marrajos de antaño?, ¿Por qué la Junta de mesa o de arte, permitió tantas
modificaciones al capricho?.
Granaderos Marrajos en Corpus de 2013 Foto de Ines Baleriola Perez |
Granaderos Californios 2013 Foto de Adrían Belchi Orozco |
Podría estar realizando preguntas
y preguntas, pero ante la realidad de la situación (de la cual no tienen culpa
los chavales que desfilan con total entrega y dedicación), alguien tiene que
tomar cartas en el asunto.